sábado, 14 de mayo de 2011

No preguntes cuántos espejos me encandilaron hoy. Tu noche de excesos, tu feria de besos, tu cara en la hora del té. Me quedé sola, sin poder sonreír. No soñé verte mudo sin darme luz de sol. Ando buscando, abro persianas y no hay más ruido. Ya nadie molesta, nadie me apura, nadie me enoja más.
Vos podés darme días que tengan tus canciones.

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